Después de desayunar largamos el spi ligero ¡160 metros cuadra-dos! ¡espectacular! pero es muy difícil de timonear y solo lo van a la rueda el patrón y Jorge; el barco hace 10 nudos constantes de velocidad, es demasiado cansado y crea tensiones, espero que lo arriemos al llegar la noche y tengamos un poco de tranquilidad.
Desde hace un buen rato hay dos o tres delfines pegados al barco, pasan de un lado para otro, se asoman como buscando compañía; me recuerdan a los perros callejeros que no saben a dónde ir y buscan el contacto con los humanos, como mendigando el cariño de alguien.
Siempre que veo delfines me viene a la cabeza un día, hace muchos años (25?). Vivíamos en Salamanca, era invierno, posiblemente domingo; Salí con mi hija Pilar que tendría dos años a primera hora de la mañana a dar un paseo con ella en su sillita, hacía frío, mucho frío; a mi hija solo se le veían los ojitos en el cochecito; mientras tanto mi mujer tenía el terreno libre para hacer las cosas de la casa sin dos estorbos por el medio. Fuimos hasta la Alamedilla a ver los patos y, allí estaban, unos andando “descalzos” por encima del hielo que se había formado en el estanque y otros flotando en el agua hechos un burruño con al cabeza debajo del ala y solo se les veían las patitas metidas en el agua helada que movían muy de vez en cuando. Siempre pensé desde entonces, el frío que tienen que pasar en los “pies” estos animales y ahora también me viene a la cabeza la misma idea cuando veo a los delfines; siempre mojados, “descalzos”, sin saber a donde ir, sin casa, no se, me dan pena.
A las 10 UTC posición 21º17´N 20º14´W; mar rizada (de Atlántico) y viento del NE de 15 nudos. El patrón se enteró de que vamos los quintos de verdad en tiempo compensado, así que ya tenemos baile para las próximas horas, me supongo que nos freirá a trabajar en los próximos días porque tiene mucho interés en quedar bien; es su trabajo.
Para mañana y pasado se esperan encalmadas hasta que de verdad entremos en los Alisios, que en esta época del año están mas abajo del 20 N. Según las Pilot Charts americanas que te dicen estadísticamente donde vas a encontrar los Alisios, están en el 16 N; pero el patrón no quiere bajar tanto y prefiere ir haciendo Oeste al mismo tiempo que “bajamos”.
Al anochecer arriamos el spi. La noche tranquilísima, como me gustan a mi, haciendo 4 nuditos a rumbo bueno (240º), sin sobresaltos y durmiendo, con un ojo, en cubierta durante la guardia. Ni un barco.
Al amanecer ¡todos a cubierta! le pudieron los nervios, maniobra de spi y a sufrir, se acabó la paz. Le estoy cogiendo tirria a esa vela.
Ahora que ya tengo apetito, empiezo a preocuparme por la gambuza, y creo que podemos estar en un lío, podríamos llegar a tener escasez y tener que racionar seriamente lo que nos queda; aún faltan muchos días y ya escasea de todo empiezan a desaparecer las cosas misteriosamente? no se, no se.
Desde hace un buen rato hay dos o tres delfines pegados al barco, pasan de un lado para otro, se asoman como buscando compañía; me recuerdan a los perros callejeros que no saben a dónde ir y buscan el contacto con los humanos, como mendigando el cariño de alguien.
Los delfines nos acompañan en nuestra navegación
Siempre que veo delfines me viene a la cabeza un día, hace muchos años (25?). Vivíamos en Salamanca, era invierno, posiblemente domingo; Salí con mi hija Pilar que tendría dos años a primera hora de la mañana a dar un paseo con ella en su sillita, hacía frío, mucho frío; a mi hija solo se le veían los ojitos en el cochecito; mientras tanto mi mujer tenía el terreno libre para hacer las cosas de la casa sin dos estorbos por el medio. Fuimos hasta la Alamedilla a ver los patos y, allí estaban, unos andando “descalzos” por encima del hielo que se había formado en el estanque y otros flotando en el agua hechos un burruño con al cabeza debajo del ala y solo se les veían las patitas metidas en el agua helada que movían muy de vez en cuando. Siempre pensé desde entonces, el frío que tienen que pasar en los “pies” estos animales y ahora también me viene a la cabeza la misma idea cuando veo a los delfines; siempre mojados, “descalzos”, sin saber a donde ir, sin casa, no se, me dan pena.
A las 10 UTC posición 21º17´N 20º14´W; mar rizada (de Atlántico) y viento del NE de 15 nudos. El patrón se enteró de que vamos los quintos de verdad en tiempo compensado, así que ya tenemos baile para las próximas horas, me supongo que nos freirá a trabajar en los próximos días porque tiene mucho interés en quedar bien; es su trabajo.
Para mañana y pasado se esperan encalmadas hasta que de verdad entremos en los Alisios, que en esta época del año están mas abajo del 20 N. Según las Pilot Charts americanas que te dicen estadísticamente donde vas a encontrar los Alisios, están en el 16 N; pero el patrón no quiere bajar tanto y prefiere ir haciendo Oeste al mismo tiempo que “bajamos”.
Al anochecer arriamos el spi. La noche tranquilísima, como me gustan a mi, haciendo 4 nuditos a rumbo bueno (240º), sin sobresaltos y durmiendo, con un ojo, en cubierta durante la guardia. Ni un barco.
Al amanecer ¡todos a cubierta! le pudieron los nervios, maniobra de spi y a sufrir, se acabó la paz. Le estoy cogiendo tirria a esa vela.
Ahora que ya tengo apetito, empiezo a preocuparme por la gambuza, y creo que podemos estar en un lío, podríamos llegar a tener escasez y tener que racionar seriamente lo que nos queda; aún faltan muchos días y ya escasea de todo empiezan a desaparecer las cosas misteriosamente? no se, no se.
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