1.3.08

GLOSARIO.

Nota del autor:

En todos los libros de relatos náuticos, ponen en las últimas páginas el glosario de “palabros” náuticos. El lector se entera de su existencia cuando ha leído más de la mitad del libro; por eso lo incluyo en las primeras páginas y así, si el lector no es muy “nauta,” puede consultarlo y enterarse de que, por ejemplo, la despensa en un barco se llama gambuza.

Amoyar: aflojar, quitar tensión.

Aparejar: poner.

Aparejo: conjunto de cabos, velas, poleas… que tiene el barco.

Aleta: parte del barco entre la popa y el costado, más bien hacia la popa.

Amantillo: es como una driza para elevar el tangón.

Babor: lado izquierdo del barco mirando hacia la proa.

Banda: lado del barco.

BLU: banda lateral única (para mas información en Internet).

Bordada: cuando no se puede navegar en la dirección correcta por tener vientos contrarios, cada tramo en diagonal al viento que nos acerca a nuestro destino (aunque no directamente) se llama bordada.

Botavara: palo horizontal que sujeta y mantiene la vela mayor estirada por su parte baja.

Cabo: cuerda.

Cazar: tirar, tensar.

Caña: rueda del timón (como si fuese el volante en un coche).

Ceñida: navegar con un ángulo muy cerrado al viento por la proa.

Contra de tangón: cabo que evita que el tangón se vaya para arriba.

Driza: cabo que va desde el tope del palo hasta la cubierta y sirve para izar velas normalmente, aunque en ocasiones se usa para otros fines como izar a un tripulante; o un tangón, en este caso se llama amantillo.

Enrolar: estar anotado en el “roll” (del ingles, listado) de tripulantes de un barco.

Escota: cabo (cuerda) que va desde el extremo suelto de la vela (puño de escota) hasta un lugar firme en la cubierta del barco y sirve para aplanar mas o menos la vela cazándola (tirando) o amoyandola (soltándola).

Eslora: longitud del barco.

Estay: línea de cable de acero (normalmente) que va desde la punta del palo (perico) hasta un enganche lo más aproa posible. Sirve para montar en él las distintas velas de proa.

Estribor: lado derecho del barco mirando hacia proa. El otro babor.

Foque: vela triangular que se pone en proa.

Flota: todos los barcos que participan conjuntamente.

Galeote: remero de las Galeras. Podían ser forzados (presos cumpliendo condena) o mercenarios (a sueldo).

Galera: embarcación mixta de remos y vela del Mediterráneo de los siglos 10 al 18.

Genaker: vela de proa más grande que el génova más pequeña que el spinaker.

Génova: vela triangular que se pone (apareja) en la proa del barco y normalmente pasa de la base del palo hacia atrás, suele tener un enrollador que permite reducir su tamaño según la intensidad del viento con relativo poco esfuerzo.

Guardamancebos: es como un pasamanos que recorre el barco para evitar que se caiga “algún mancebo” al agua.

HF: del inglés, banda de frecuencias alta.

Iridium: teléfono vía satélite. Es como los normales, pero carísimo.

Mayor: vela principal de un velero, va montada verticalmente en el palo y se puede reducir su tamaño cuando la intensidad del viento aumenta mediante uno, dos o tres rizos.

Nudo: medida de velocidad en los barcos, equivale a casi 2 kilómetros por hora. Por ejemplo ir a 5 nudos es ir a unos 9 kilómetros por hora.

Pantocazo: movimiento vertical que producen las olas sobre el barco cuando se encuentra el mar de frente. Lo contrario a balance.

Puño: cada una de las esquinas de una vela. Cada esquina tiene un nombre particular.

Rapala: es un sedal con señuelo con anzuelos que se arrastra por detrás del barco para pescar. También se le llama curricán o curri (entre amigos).

Regala: pasillo que recorre la embarcación de proa a popa.

Recalada: punto al que hay que llegar después de una navegación.

Separador de escota: tangón corto para separar le escota y que “abra” más la vela.

Spi: es la vela más grande que tiene un yate. En castellano se le llama vela balón. Como un globo inflado en la proa del barco. Solo para vientos ligeros. Espinaker o spinaquer. Se ve escrito de distintas formas.

Stopers: viene de los británicos, son los frenos mecánicos para que queden los cabos rápidamente firmes. En un barco de regatas puede haber 10 o más y cada uno sirve solo para un cabo. La zona donde van los stoppers se le llama el piano porque recuerda el teclado de uno.

Tangón: pértiga que se coloca perpendicular al palo para apartar y dar forma a la vela que nos interese.

Trasluchar: cambiar las velas de banda para poder hacer otro rumbo mas conveniente, dependiendo del tipo de barco, condiciones de la mar y o el viento puede ser una maniobra bastante complicada y laboriosa.

Tormentín: foque muy pequeño y resistente que se pone en el estay de proa para gobernar el barco con muy mal tiempo.

Trimar: ajustar, afinar.

VHF: gama de frecuencias de radio para comunicaciones de corta distancia. Como norma general, hasta donde llega la vista, o un poco más.

LOS PREPARATIVOS.

Al atardecer del viernes día 14 de diciembre salimos de Denia para posicionar el barco en Gibraltar y llegamos el martes de madrugada, es decir, la noche del lunes al martes unas 56 horas. La tripulación éramos: el patrón, Antonio; Jorge que es un amigo personal del patrón y que “chartean” en verano juntos desde Denia; Judith una catalana payesa totalmente atípica por su forma de ver la vida, con aspecto de punky alternativo, su carácter amable y dispuesto que no coincide con su imagen en nada, y el otro tripulante del traslado que era yo.

La travesía fue una verdadera prueba para el barco y los tripulantes, el viento llegó a coger fuerza de temporal con olas de 3 y 4 metros que en determinados momentos parecía que iban a volcar el barco totalmente. La segunda noche, frente a las costas de Málaga fue horrible, mucho frío, mojados y sin dormir durante un montón de horas. Amarramos en Gibraltar a las tres de la mañana de la noche del lunes al martes.

Puerto de Gibraltar

Al amanecer se cerró el estrecho y se suspendieron los servicios de ferrys. ¡Nos libramos de una buena por bien poco!

Dormimos unas horas en el barco y, cada mochuelo a su olivo. Yo a Jerez a casa de mi hija y mi yerno, a ver a mi nieta, y después a Madrid a trabajar un poco para intentar que no me echen de Iberia por baja productividad.

Hace tres años, a primeros de mayo, me enrolé en el Tan- Tan un velero francés, de aluminio, de 14 metros que venía del Caribe para Castellón. Me embarque en Horta, isla de Fahial (Azores) y me bajé en Rota (Cadiz) 1.600 millas. Éramos cuatro tripulantes y los primeros días navegamos delante de una borrasca, para tener vientos fuertes –dijo el patrón-; con mucho frío, mucho viento y olas enormes que me hacían creer que el cualquier momento el barco se iba hundir, pero no, una ola tras otra, una escorada tras otra durante horas y horas, y al final ya te das cuenta de que los barcos aguantan todo lo que les eches; los que no aguantan son los marineros, y si se pierde la calma o no te sabes dosificar bien, puede sobrevenir el desastre. Esa travesía la hice para curtirme y aprender antes de empezar a navegar como patrón en mi Geluco.

Ahora la recuerdo como si hubiese sido un sueño, o mejor, una pesadilla; no recuerdo ningún detalle de la navegación, de que velas llevábamos en cada momento, ni lo que comíamos. Recuerdo que estuve 3 o 4 días muy mareado y cuando vimos tierra en cabo San Vicente, había unos pescadores levantando un palangre, yo sentía ganas de abrazarlos después de haber cruzado medio Atlántico, pero ellos seguían a su bola como preguntándose ¿Qué querrá ese pesado que tanto nos saluda desde ese “yate”? Después desde cabo San Vicente hasta Rota me pasé muchísimas horas a la caña cruzando entre pesqueros, que tienen unas luces potentísimas y es imposible saber donde tiene babor o estribor (me río yo, de lo que te cuentan en las escuelas de náutica sobre luces de barcos) y mientras, el resto de la tripulación durmiendo.

Esta experiencia me enseñó a saber valorar lo que es un buen barco, que no cruje ni tiene goteras y que las cosas funcionan; y lo que es un buen patrón, que se mantiene sereno y conoce bien su barco.

Ahora, después de haber venido desde Denia en el Selene con Antonio, sé que el barco es fiable y el patrón seguro. Mi vida no peligra en el cruce del Atlántico.

El día 7 de enero, dos días antes de la salida, me persono en Gibraltar para colaborar con el patrón y Jorge en las tareas previas a la salida: que si comprobar la radio, que si montar el sistema de seguimiento por GPS, que si la compra etc. etc.

El día 8 de enero viene Pilar, para despedirme (nos vamos mañana a las 12:00). El patrón me da casi todo el día libre, nos vamos en visita turística por el Peñón de la mano de un taxita turístico británico que hablaba un perfecto andaluz, muy simpático y agradable que nos enseño todos los secretos de “la Roca”.

Por la noche, cena informal a cargo de la organización donde le presenté a Pilar a algunos de los participantes en la regata, entre ellos a mi ídolo Juan Antonio, un navegante solitario que en su barco el Vagabundo, de 8,50 metros de eslora, va a iniciar su ¡octava travesía en solitario del atlántico! después de unos Riojas y un rato de conversación, mi mujer le pregunta a Juan Antonio ¿pero tú eres normal? ¡Se acabó la tertulia! -¡Es que me quedo si amigos por su culpa!- Algunas fotos, algo de video grabado y nos vamos para el hotel a pasar una noche de nervios, deseando que amanezca pensando en que nos falta un montón de cosas por comprar y hacer.

Al día siguiente, al barco y adiós con lagrimas en los ojos por una separación voluntaria de mi mujer de casi un mes, que hace muchos años que no tenía. En fin, la decisión está tomada, tenía mucha ilusión en hacer esta travesía y ya no puedo echarme atrás, hay que mirar para las casi 4.000 millas que tenemos por delante.

PRIMER DÍA, 9 DE ENERO DE 2008, MIÉRCOLES

Línea de salida

Salida neutralizada de la Línea con vientos flojos, la organización de-cide ésto para evitar que crucemos los canales de circulación de mercantes del estrecho de noche. Los minis (que no llevan motor) y el Vagabundo, que al tener una eslora pequeña (9 metros), se mueven mas despacio, son remolcados por otros barcos hasta la zona de salida frente a cabo Espartel donde se establece una línea de salida fuera ya del trafico de mercantes, que a mi juicio debe de ser uno de los más intensos del mundo en esta zona.

El barco encargado de dar la salida oficial, una vez concentrada la flota frente a la línea de salida es el Oasis, por ser el más grande de todos los participantes. Lo hace a las 22:00, después de 13 horas en el mar -empiezo a pensar que aquí el tiempo corre de manera diferente que en tierra, no hemos empezado y ya estoy agotado-.

Salimos

Durante la noche navegamos con vientos flojos haciendo 3 a 5 nudos y con rumbos abiertos para adentrarnos hacia el mar, el resto de la flota decide navegar mas pegados a la costa africana, -ya veremos si la táctica escogida por el patrón es la acertada, mosquea que si todos van mas pegados a tierra…, en fin, el sabrá-.

La noche transcurre en un duerme vela con guardia de 4 a 8 de la mañana y con muchísimo frío, de ese que se te mete en los huesos, por la humedad, y aún dentro del saco tardas mucho tiempo en sacártelo de dentro.

El cuerpo empieza a notar los primeros síntomas del movimiento y al tratamiento antimareo de jengibre le añado una pastilla de Cinfamar, se atenúa la sensación de mareo pero estoy apático e inapetente.

A media mañana aparece un grupo de una especie de ballenas, como de tres o cuatro metros que se llaman calderones. Se reconocen muy bien porque tienen la cabeza redonda, de todas maneras ya tuvimos motivo para discutir un ratito de si sí, o de si no.

El mar y la navegación prácticamente sin cambios en el resto del día, con génova y mayor buscando movernos lo más rápido posible hacia el sur-oeste, mas oeste que sur.

SEGUNDO DÍA, 10 DE ENERO DE 2008, JUEVES

A las 10:00 GMT, posición 35º36´N 06º56´W; hemos navegado 58 millas el primer día, nuestra recalada está en una bolla que hay que pasar frente a Marina Rubicón, al sur de la isla de Lanzarote; nos quedan 567 millas por llegar que a este ritmo serían más de 10 días. Eso no puede ser, en los próximos días mejoraremos y tardaremos lo que todo el mundo, 6 o 7 días en pasar por Canarias.

Largamos spi y navegamos en rumbo directo al destino haciendo 6, 7 nudos durante 6 horas, con brisas de 9, 10; bien, pero el spi es una vela difícil de mantener inflada y el patrón se tensa bastante sino va él a la caña. El piloto automático no va demasiado bien cuando le entra el viento de aleta a popa (ni el nuestro ni ninguno).

Más delfines.

El día soleado, aunque hace bastante frío húmedo.

Sigo luchando contra el mareo, me encuentro apático y sin apetito, sigo tomando dos cápsulas de jengibre cada 8 horas y un Cinfamar cuando me encuentro un poco más incomodo.

El barco navega de maravilla, es un buen barco, duro y seguro, aunque no demasiado confortable en cubierta porque tiene dos bañeras y el paso de una a otra es bastante complicado.

Durante todo el día vemos otros veleros de la que navegan más pegados a la costa africana y algún mercante que sigue rumbo de o hacia Canarias. No hablamos con ninguno aunque al pasar bastante cerca podríamos hablar por VHF, pero la verdad ¿para qué?

TERCER DÍA, 11 DE ENERO DE 2008, VIERNES

A las 10:00 UTC, posición 35º09´N 07º27´W; hemos avanzado só-lo 43 millas en la dirección correcta hacia Marina Rubicón después de innumerables trasluchadas. El viento se mantiene flojo de 10 nudos del SSW y la mar tranquila (relativamente). Mi estado de ánimo mejora aunque no tengo apetito.

Navegamos casi todo el tiempo con el spi durante el día aunque con problemas porque hay que dedicarle mucha atención y es difícil de manejar, por la noche el patrón decide arriarlo para descansar más o menos tranquilo; si de noche se armase un lío importante con el spi probablemente lo perderíamos, hay que ser conservador, nos quedan aproximadamente 3.850 millas para llegar al Caribe.

Volvemos a ver delfines, hay muchos.

CUARTO DÍA, 12 DE ENERO DE 2008, SÁBADO

A las 10:00 UTC, posición 32º19´N 10º19´W; el viento NNE 15 nu-dos que se mantuvo durante toda la noche y nos permitió hacer 122 millas en la dirección correcta a Marina Rubicón.

Me sigo adaptando al mar, he dormido bien aún a pesar de la escora que es bastante pronunciada.

La convivencia abordo cada día mejor, nos vamos conociendo; todos sabemos que en estas travesías uno de los problemas es la convivencia y tratamos de ser exquisitos en el trato para que no surjan roces que puedan estropear el resto de los días que obligatoriamente tenemos que pasar juntos.

A medio día, encalmada; pasa el tiempo lentamente, el patrón se pone nervioso tratando de encontrar una pequeña brisa que haga mover el barco, nos fríe a dar instrucciones y al final vale para muy poco, yo en su lugar organizaría un campeonato de mus y dejaría pasar el tiempo tranquilamente…; algunos barcos, en su desesperación ponen el motor en marcha para avanzar un poco al mismo tiempo que cargan baterías. Por la noche, en la Rueda piden a la organización que neutralice la regata en Marina Rubicón y haga una nueva salida; ¡qué listos! ¿Verdad? y ¿los que no pusimos motor? Menos mal que el comité de regata deniega esa propuesta y además estudiará penalizaciones para los que “tiraron de hierro”, aunque a mi juicio procede la descalificación. En fin, que tampoco es esto la Copa América, que se trata de “cruzar el charco” con bien y sin accidentes que ya es bastante.

Un poco mas arriba hago mención a la Rueda y merece una explicación que es esto.

Desde hace muchos años (aproximadamente ¿25?) un capitán de la marina mercante y radioaficionado coordina desde las Palmas de Gran Canaria una “rueda” con todos los navegantes que quieran entrar en ella. Lo hace todos los días a las 22:00 UTC en frecuencias de HF en BLU (un poco técnico pero a alguien le valdrá); estas frecuencias permiten un gran alcance y aunque con mucho ruido, se puede hablar, por ejemplo, desde Canarias a Panamá. Tiene dos socios, uno en ¿Buenos Aires? y otro en Azores, si no te oye uno, te oye otro y se pasan la información y requerimientos de los barcos. Ayuda a todo el mundo cuando necesitan algo, ya sea repuestos, mensajes personales, previsiones meteorológicas; da un gran apoyo moral saber que a las 22:00 UTC estará Rafael pendiente de lo que pueda pasar y dispuesto a echar una mano y, lo más importante, moviliza el cielo y la tierra cuando hay en peligro una embarcación o una vida. Desde que empezó en esta actividad ha salvado muchas vidas. Para mi eres solo una amable voz, pero desde aquí, ¡gracias Rafael!

QUINTO DÍA, 13 DE ENERO DE 2008, DOMINGO

A las 10:00 UTC, posición 32º19´N 10º19´W; desde el día de ayer hemos avanzado 96 millas en la dirección correcta, el viento se resiste a que podamos hacer un rumbo directo a nuestro destino. El patrón cree que metiéndonos mar adentro encontraremos vientos más favorables que nos permitan avanzar más rápidamente en la buena dirección, ya veremos, todavía no se puede saber…

El cuerpo se va amarinando cada día más, me está entrando un apetito voraz y como todo lo que puedo.

Hablé con Pilar por el teléfono Iridium, todo está bien, nos dio la posición que está publicada en Internet, ¡los 19º de 21!, pero eso no quiere decir nada ya que nosotros escogimos una táctica diferente al resto de la flota, la de alejarnos de la costa; ya veremos como vamos realmente al paso por Marina Rubicón.

Teléfono Iridium
Todo el día de ceñida haciendo 7, 8 nudos en rumbos que aunque nos acercan no nos llevan directamente a nuestro destino, que sería lo ideal.

Durante el día sopla SW en la madrugada se calma. Hago guardia de 4 a 8 de la mañana sin novedad ya que el viento y la mar fue mejorando a medida que amanecía.
El Selene III

SEXTO DÍA, 14 DE ENERO DE 2008, LUNES

A las 10:00 UTC, posición 30º38´N 10º57´W.

¡Quien lo diría! llevo como dos horas pasando la ruta que hicimos desde la salida en la Línea a la carta del Atlántico, escribiendo en diario personal un montón de notas que tenía por aquí y por allá, durante mas de dos horas sentado en la mesa de cartas y, ¡como en casa! ya no se me mueve nada aún con 30 grados de escora y con marejadilla ¡adiós mareo! creo que ya estoy amarinado.

El viento WSW 8 nudos, hacemos 5 nudos y medio a rumbo 182, estamos haciendo una bordada a tierra; yo creo que el patrón está cansado de ser “diferente” y tira hacia tierra para acercarnos al resto de la flota y tener las mismas condiciones que ellos. El rumbo ideal a seguir es el 240, pero es precisamente de ahí de donde viene el viento.

Hemos hecho cálculos sobre el ratting de otros veleros y creemos que no vamos tan mal como parece; llamaré esta noche a Pilar para que lo estudie bien por Internet. Al mediodía trato de hablar con ella pero falla el intento, lo volveré a intentar esta noche.

Comimos callos con garbanzos, riquísimos, especialmente para mí que llevaba varios días inapetente, y me sentaron de maravilla.

Llevamos todo el día viendo otro velero que seguro que es de la regata, pensamos que es la "La Línea de mar a mar" pero no estamos seguros, avanzamos algo más que ellos y le vamos cogiendo terreno, esta noche posiblemente lo alcanzaremos y podremos saber de quién se trata, aunque en el fondo me da igual.

La Línea de mar a mar

Efectivamente el barco era la Línea de Mar a Mar, es el barco que representa al ayuntamiento de la Línea de la Concepción que es uno de los promotores de la regata. Está como a 5 millas delante de nosotros y haciendo el mismo rumbo que tanto ellos como a nosotros ahora nos lleva directamente a Marina Rubicón.

Hablo con Pilar se va para Ferrol a pasar unos días y ver a mi madre; me jura y perjura de que está bien y que no le pasa nada pero estoy mosca, esta tan viejecita…

Durante toda la noche, la Línea sigue ahí, sin que se acorte la distancia que nos separa.

Hago la guardia de 12 de la noche a las 4 de la mañana, durísima, tenemos marejada y el barco se mueve como un condenado, el viento de 20 nudos de la aleta de estribor y navegamos todo el tiempo con un rizo en la mayor y el génova reducido. Despierto a la siguiente guardia Judith y Manolo y me voy a la litera a dormir después de tomarme un Cinfamar para asentar el estomago que otra vez me empezaba a avisar de que soy un marinero de agua dulce.

SÉPTIMO DÍA, 15 DE ENERO DE 2008, MARTES

Me despierto más cansado de lo que me acosté, remoloneo en la li-tera, oigo un rato la radio y cojo Radio Nacional de España en OM, (tengo una radio multibanda no digital Sony, la recomiendo porque las digitales gastan muchas pilas y si te quedas dormido…, no se pueden sintonizar a oscuras y son más caras) me entero de las noticias, un pesquero se hundió a 10 millas de cabo Prior, estaban faenando con olas de 8 metros dicen que se murieron ocho de los diez que iban. Pobres hombres ¡con esa mar y trabajando, qué pena! Deberían hacer como en aviación cuando las condiciones son malas la autoridad portuaria cierra los puertos y no sale nadie; y no dejar que sean los patrones los que decidan si salen o no, y que por egoísmos y presiones pongan en peligro la vida de los pescadores. Oigo las emisoras locales canarias, a su rollo, preparando los carnavales y peleándose por la política. Estamos cerca de Lanzarote como a unas 17 millas.

A las 10:00 UTC posición 29º07´N 13º06´W; hemos avanzado 139 millas desde ayer a la misma hora en la dirección buena, que reales serán bastantes más pero eso no nos vale para nada. Durante todo el tiempo el viento se mantuvo de unos 20 nudos del NE y nos permitía avanzar a unos 7 u 8 nudos, el mar con marejada y muy incomodo porque te tienes que estar sujetando todo el tiempo, incluso cuando estás durmiendo y te agota.

A media mañana nos cruzamos con un petrolero enorme, el hombre maniobró enseñándonos el costado de estribor claramente para que no tuviésemos dudas y siguiésemos a nuestro rumbo ¡aún quedamos caballeros! Quise darle las gracias por el canal 16 en VHF pero el patrón no me dejó, no le gusta usar la radio como si le diera ¿vergüenza?

Ayer tuve la rapala 10 horas en el agua y nada, ahora que nos acercamos a la costa trataré de pescar algo, ya veremos.

Tengo cobertura de teléfono móvil y mando un montón de mensajes a los amigos, a todos el mismo, y hablo con mi mujer que está en Ferrol, dice que todo está bien y que mi madre está sin novedad. Hablo con mi hija Pilar, me anima mucho me cuenta que Carlos (mi yerno) y ella me siguen por Internet y hacen apuestas sobre el día de mi llegada a Martinica; mi nieta está en el “cole” y no puedo hablar con ella. Trato de hablar con mi hija Teresa en dos ocasiones, pero no coge el teléfono, vamos lo normal, eso quiere decir que está bien.

Durante los dos últimos días, empezamos a notar carencias en la ganbuza (despensa), ya no hay pan, el vino se acabó, las cervezas claramente no van a llegar para todo el viaje, no se han embarcado zumos, ni fiambre suficiente, ni huevos, ni magdalenas o galletas para desayunar, ni cosas para picar entre horas, ni, ni… En fin que tratamos de convencer al patrón de que parara en Marina Rubicón un par de horas y fuésemos al supermercado, parecía que estaba convencido. Entre Judith y Jorge prepararon una lista para comprar pero cuando estábamos a la vista de la boya de virada dijo que no parábamos, que seguíamos, yo creo que por tacañería; así que iniciamos la travesía del Atlántico propiamente dicha, en situación más precaria que la mayoría de los competidores pero “donde hay patrón no…”

Como a 5 millas del paso por Marina Rubicón, aparece un Mini como saliendo de la costa, estaba allí pero no lo vimos hasta que estuvo más cerca, anda como un tiro, se nos acerca a toda velocidad pero pasaremos nosotros la boya antes que el. De todas maneras si pienso que va solo en un barco de 6,50 metros de eslora (como mi Geluco); que ha tenido el mismo mar y viento que nosotros y que lleva 7 días en el mar con esas noches tan frías que nos ha tocado pasar; no me parece una gran victoria ganarle. Hablo con él por radio, (ahora el patrón sí me autorizó) es el Sol Mallorca, y dice que él para en Marina Rubicón por lo menos hasta mañana. ¡Muy bien! descansa, te lo has ganado.

El Sol Mallorca

Pasamos la boya de Marina Rubicón a las 14:10 UTC, con viento NE de 10 a 15 nudos, se nos aproxima la lancha de la organización para recogernos la basura (la no biodegradable) y justo en la trasluchada de la boya, moviendo el carro de la escota del génova, en la banda de babor, se me dispara y el cabo, me pega un trallazo en la pierna, me tira en la regala y me lastimo bastante en la rodilla además de arañazos buenos (gordos) en la pierna, en fin, nada que no se pueda curar en lo próximos días de reposo.

A dormir, leí un poco con mi linterna frontal el libro de la vuelta al mundo de Magallanes y Juan Sebastián Elcano, son casi mil paginas, creo que me acompañará hasta Martinica. Oigo en la radio las emisoras locales y más de lo mismo, carnavales y políticos peleándose, o ¿poniéndose de acuerdo? en como repartirse el pastel, y ¡aun faltan tres meses!

Me duele la rodilla.
Marina Rubicón

OCTAVO DÍA, 16 DE ENERO DE 2008, MIÉRCOLES

Después de pasar por Marina Rubicón

Son las 4 UTC y me despiertan para hacer la guardia, he dormido 7 horas seguidas ¡qué maravilla! Estoy muy descansado pero la rodilla se me hinchó y me duele bastante, me preocupa que pueda tener un derrame o algo de difícil solución en esta situación aunque la pinta no es nada mala, está hinchada pero tiene “buena cara”. Como siempre pasa en estos casos durante todo el día todos los golpes van a mi rodilla; no es que sea así, lo que pasa es que cualquier toquecito te duele como si fuera un golpe.

Manolo me comenta que empieza a haber algún roce entre el patrón y Javier, también llamado Javivi, Pampero o El Boticario; una persona agradable y entrañable que tiene el honor de ser el tuno mas antiguo de la Facultad de Farmacia de Alcalá de Henares, pronto terminará su carrera de farmacia, me prometió que antes de cumplir los 54, ahora tiene 52 así que tiene que despabilar si quiere cumplir su promesa.

Espero que las tensiones no vayan a más, se disipen y tengamos una travesía sin problemas de convivencia. Ya veremos.

A las 10 UTC posición 28º16´N 15º 48´W; hemos hecho 96 millas. El viento es de 20 nudos del NE y navegamos de aleta muy bién a entre 8 y 9 nudos el mar es de marejadilla atlántica, que no se parece en nada a la marejadilla mediterránea, de NE y permite que el barco ande bien y cómodo, firmaba para que se mantuviesen estas condiciones hasta Martinica.

Según se enteró el patrón por teléfono hablando con su mujer, vamos los quintos en tiempo real, lo que quiere decir que si tenemos en cuenta el ratting puede que seamos los terceros. El patrón se pone nervioso solo de pensarlo, el es un profesional de la vela y le vendría muy bien quedar bien en esta regata que tiene bastante difusión entre los medios y abre puertas para esponsors, subvenciones, patrocinios etc, etc. pero los demás no somos profesionales y no tenemos ganas de sufrir más de lo necesario y si el patrón se empeña en meternos presión pueden surgir problemas, en fin, esperemos que haya armonía.

Pasamos al Oeste de la isla de Gan Canaria, a partir de aquí todo agua sin casi posibilidad de volver por los vientos dominantes.

Hablé con Pilar por teléfono (volvimos tener cobertura), todo está bien por Ferrol, dice que se aburre mucho sin mi ¡bien!

El patrón se empeña en pasar muy cerca de la costa de Gran Canaria para hacer menos camino, pero nos metimos en el socaire de la isla y estuvimos encalmados más de ¡cuatro horas! como sabía que había metido la pata, nos frió a ordenes y no nos dejó en paz ni cinco minutos, el nivel de tensión subió porque en ocasiones perdía la calma, se ponía nervioso y gritaba como si fuésemos una tripulación profesional, mal.

Cuando empezó a anochecer, el mar se puso raro, pasó de unas olas de mar de fondo mansas, a un mar extraño de olas cortas, altas y que venían de todas partes; daba miedo, anunciaba claramente que algo iba a pasar. Todos nos dimos cuenta y el patrón, por si acaso, decidió poner dos rizos en la mayor y reducir génova hasta dejarlo como si fuese un tormentín, efectivamente una borrasca que teníamos al Norte nos pilló y enseguida se puso el viento de 25 a 35 nudos que con ese mar nos dio la peor noche de todas hasta ahora, en ningún momento sentimos sensación de inseguridad, porque el barco navegaba muy bien. Tomé otra vez Cinfamar porque el estomago me lo pidió. Estuvimos turnándonos a la rueda, pero era muy cansado y difícil y constantemente se iba de orzada y metíamos la botavara en el agua. El interior de barco era un verdadero desastre, nadie podía dormir con los balances tan enormes, en el suelo había un amasijo de comida, cubiertos, herramientas, zapatos… todo mezclado y mojado porque un grifo de fondo quedó abierto y entró agua por el retrete de popa.

Tanto la mar como el viento nos entraba por la aleta de babor, el barco andaba muy bien y hacía 9 nudos constantes y en las planeadas bajando las olas alcanzaba en ocasiones los 12 nudos, muy excitante, pero agotador.

Amaneció, y el viento, el mar y los marineros se fueron tranquilizando.

NOVENO DÍA, 17 DE ENERO DE 2008, JUEVES

Seguimos con un rizo en la mayor y el génova reducido como en una tercera parte, el viento del NE (november eco, que es como se dice por radio para no confundir la “ene” o la “e” con otras letras) de 10 nudos por la aleta de babor, que nos permiten hacer 7 u 8 nudos a un rumbo bueno para ir “bajando” y ganado Oeste en busca de los Alisios que por lo que leído en multitud de relatos náuticos de travesías del Atlántico son como este viento pero un poco mas fuerte y con olas mucho más grandes pero mansas, ya veremos.

Hace dos años, los meteorólogos estaban asustados porque en esta época del año se había formado una tormenta tropical que avanzó en sentido contrario a los Alisios y había llegado hasta Canarias, no es que los Alisios hubieran desaparecido, no, es que se fueron muy al sur cerca del paralelo 5º N, y por el 20 N, que es el de los Alisios, estaban los Contra Alisios que deberían de estar mucho más al norte, a la altura de las Azores. Espero que este año sea como los cuarenta millones de años anteriores y estén los Alisios donde deben estar ¡ya sería mal suerte! ¿Verdad? Desde luego algo está pasando con el tiempo.

Esta madrugada a eso de las 7, suena el Iridiun, era la mujer del patrón, que nuestra baliza de emergencia estaba emitiendo que la habían llamado del Servicio de Salvamento Marítimo. ¡Vaya susto! Mientras no pudo hablar con nosotros todo indicaba que nos ¡habíamos hundido!

Fui rápidamente al alojamiento donde tenía que estar la baliza, pero… no estaba, se había caído al mar y por eso empezó a emitir.

Este tipo de baliza, obligatoria para cruzar el Atlántico, solo emite si se actúa manualmente o si se moja con agua salada durante un rato. El problema es que van montadas dentro de una caja plástica de fácil apertura y que se suelta con facilidad y se ve que con un golpe de mar esta noche se abrió y cayo. En fin, que se comunico a la organización y a Salvamento Marítimo que estaba todo OK y que continuábamos. Bueno ahora si que sí, si nos hundimos no se entera ni el Tato. Menos mal que solo nos quedan 2.873 millas a la Martinica.

La posición a la hora de siempre (10:00 UTC) es 25º15´N 17º30´W; hemos avanzado 95 millas.

Esto de no poder descansar, comer, ducharte, dormir etc, etc. como Dios manda, mina la moral, me encuentro agotado, destemplado, triste, desmoralizado, sin ganas de hacer nada y preguntándome que demonios estoy haciendo aquí, con lo bien que estaría en… ¡cualquier otro sitio!

El día pasa sin pena ni gloria, sudoku, leo un poco de las calamidades que pasan Magallanes y Elcano en su vuelta al mundo, para consolarme, y poco más.

Picoteo algo de lomo y un poco más, de capricho, y me voy a dormir para hacer la guardia de 4 a 8 que aunque parece la peor, a mi me gusta por eso de ver amanecer e irme a la litera pronto.

DÉCIMO DÍA, 18 DE ENERO, VIERNES

La guardia fue dura, me tocó con Manolo (el Letrado) y lo llevamos bastante bien pero todo el tiempo “a mano” para andar más y ahorrar corriente, el piloto automático gasta mucha electricidad y además lo hace regular cuando el mar y el viento le viene por la aleta o la popa, así que el patrón quiere que el mayor tiempo posible lo llevemos a mano. El barco anda 8, 9 nudos constantes y 10, 12 en las “bajadas” de las olas, que van creciendo poco a poco aunque no haga ya referencia a ellas. Uno se acostumbra a todo.

La guardia la pasamos “el Letrado” y yo con el chaleco puesto y el atalaje de seguridad sujeto a la línea de vida porque algunas olas nos visitan en la bañera de vez en cuando y también hay momentos en que se va de orza y el mar trata de tirarnos del barco, y por si las moscas…

Poco antes de amanecer vimos la luz de posición de un velero bastante cerca por proa ligeramente a estribor, cuando amaneció distinguimos perfectamente el velero, era un “transmundista”; con un trocito de Génova como única vela para avanzar, tranquilo, durmiendo y sin prisa ninguna. En un par de horas le adelantamos y lo perdimos por la popa. No se si nos vio o no, no dio señales de vida, iría a 3 ó 4 nudos. Me dio envidia.

Los “tranmundistas” son un tipo de navegantes muy típicos, en todos puertos suele haber alguno, son esos barcos veleros de 14 ó 15 metros, viejos, descuidados, con cada vela de un color y muchas cosas colgadas por todos lo lados; no puede faltar amarrado por cubierta una o dos bicicletas, una barbacoa, macetas con plantas, una o dos sombrillas de playa; una zodiac pequeña, vieja, y sin motor amarrada a popa, y como no, un perrito pequeñito que defiende el barco de cualquier extraño. Navegan solos o en familia, recorren el mundo entero sin prisas, alguno lleva años dando vueltas y mas vueltas al mundo, no llevan alcohol en el barco, para no caer en la tentación y tomar decisiones equivocadas que le puedan llevar al desastre, pero en tierra se beben ¡hasta los charcos! especialmente si los invitas, normalmente no tienen un duro. –Me he gastado el dinero que me dieron por el motor de la zodiac en llenar los depósitos de gasoil, es que me voy para Sudáfrica-, me dijo uno en el puerto de Alicante.

Son gente a estudiar por su forma de vida austera, dura, valiente y muchas veces ¡envidiable!

DECIMOPRIMER DÍA, 19 DE ENERO DE 2008, SÁBADO

Después de desayunar largamos el spi ligero ¡160 metros cuadra-dos! ¡espectacular! pero es muy difícil de timonear y solo lo van a la rueda el patrón y Jorge; el barco hace 10 nudos constantes de velocidad, es demasiado cansado y crea tensiones, espero que lo arriemos al llegar la noche y tengamos un poco de tranquilidad.

Desde hace un buen rato hay dos o tres delfines pegados al barco, pasan de un lado para otro, se asoman como buscando compañía; me recuerdan a los perros callejeros que no saben a dónde ir y buscan el contacto con los humanos, como mendigando el cariño de alguien.

Los delfines nos acompañan en nuestra navegación

Siempre que veo delfines me viene a la cabeza un día, hace muchos años (25?). Vivíamos en Salamanca, era invierno, posiblemente domingo; Salí con mi hija Pilar que tendría dos años a primera hora de la mañana a dar un paseo con ella en su sillita, hacía frío, mucho frío; a mi hija solo se le veían los ojitos en el cochecito; mientras tanto mi mujer tenía el terreno libre para hacer las cosas de la casa sin dos estorbos por el medio. Fuimos hasta la Alamedilla a ver los patos y, allí estaban, unos andando “descalzos” por encima del hielo que se había formado en el estanque y otros flotando en el agua hechos un burruño con al cabeza debajo del ala y solo se les veían las patitas metidas en el agua helada que movían muy de vez en cuando. Siempre pensé desde entonces, el frío que tienen que pasar en los “pies” estos animales y ahora también me viene a la cabeza la misma idea cuando veo a los delfines; siempre mojados, “descalzos”, sin saber a donde ir, sin casa, no se, me dan pena.

A las 10 UTC posición 21º17´N 20º14´W; mar rizada (de Atlántico) y viento del NE de 15 nudos. El patrón se enteró de que vamos los quintos de verdad en tiempo compensado, así que ya tenemos baile para las próximas horas, me supongo que nos freirá a trabajar en los próximos días porque tiene mucho interés en quedar bien; es su trabajo.

Para mañana y pasado se esperan encalmadas hasta que de verdad entremos en los Alisios, que en esta época del año están mas abajo del 20 N. Según las Pilot Charts americanas que te dicen estadísticamente donde vas a encontrar los Alisios, están en el 16 N; pero el patrón no quiere bajar tanto y prefiere ir haciendo Oeste al mismo tiempo que “bajamos”.

Al anochecer arriamos el spi. La noche tranquilísima, como me gustan a mi, haciendo 4 nuditos a rumbo bueno (240º), sin sobresaltos y durmiendo, con un ojo, en cubierta durante la guardia. Ni un barco.

Al amanecer ¡todos a cubierta! le pudieron los nervios, maniobra de spi y a sufrir, se acabó la paz. Le estoy cogiendo tirria a esa vela.

Ahora que ya tengo apetito, empiezo a preocuparme por la gambuza, y creo que podemos estar en un lío, podríamos llegar a tener escasez y tener que racionar seriamente lo que nos queda; aún faltan muchos días y ya escasea de todo empiezan a desaparecer las cosas misteriosamente? no se, no se.

DECIMOSEGUNDO DÍA, 20 DE ENERO DE 2008, DOMINGO

Después de tener el spi arriba, vuelve la calma, desayuno con ga-nas, un café con leche y algunas galletas; hecho de menos zumo fresco, pero no hay.

Esta noche cuando nos llamaron a cubierta estaba soñando; soñaba que la Plaza de España de Ferrol se había convertido en una playa tropical de arenas blanquísimas y de un agua color turquesa preciosa; los niños se bañaban frente al Banco de España y nadaban felices hasta la parada del autobús, pero los pescadores de la ría habían protestado y hecho pintadas porque no tienen bastante calado para sus botes, en fin, ¡nunca llueve a gusto de todos!

Miro y anoto la posición a las 10:00 UTC, como todos los días. Nuestra posición es 20º20´N 22º14´W; el viento una brisita del NE que apenas infla el spi y hace andar al barco 2 o 3 nudos, el mar como un plato (del Atlántico, claro, que es con unas olas de fondo de dos metros, no como en la Ría de Ferrol). Nos faltan, solo, 2.241 millas por llegar.

El día pasa tranquilo y aprovecho para hacer colada de ropa y la colada personal, lavo la ropa que tengo pendiente y la tiendo en el guardamancebos de estribor, después paso a la colada personal con un larga ducha caliente con agua de mar pero… ¿Dónde está mi barriga? la he perdido, se ha ido; creo que he perdido 5 o 6 kilos; cuando llegue a casa voy a tener que ponerme rápidamente a dieta para recuperarla.

Las duchas con agua de mar no son tan malas como puede parecer, la piel se queda mas áspera que con agua dulce pero si te frotas con una toallita húmeda, de esas que venden para los culos de los bebes, te quedas fenomenal y no gastas ni una sola gota de agua dulce.

Vamos los cuartos en tiempo real, según dice el patrón, que puede ser un segundo o tercer puesto en compensado, bien por una parte y mal por otra, porque el patrón se pone nervioso y nos fríe a trimar el aparejo y no nos deja en paz ni un solo momento.

Hago la guardia de 8 a 12 por la tarde-noche con Javivi, estaba bajo de moral. Se levantó de la siesta y le pregunte -¿Qué, dormiste?- me contestó, no, estuve meditando sobre la vida…, las mujeres…, y ¡ la madre que las parió ! ¿Qué problemas tendrá este hombre?

La guardia fue estupenda, hicimos terapia de grupo (de dos), hablamos tranquilamente y terminamos cantando boleros de los Panchos animadamente a la luz de la luna; lastima de un “roncito en las rocas”, como dicen en el caribe, porque la ocasión se lo merecía.

DECIMOTERCER DÍA, 21 DE ENERO DE 2008, LUNES

Mas de lo mismo, spi al amanecer, con viento flojito y a seguir an-dando a 2 ó 3 nuditos que tranquilamente nos llevan a nuestro destino.

La posición es 19º23´N 23º17´W; a 2.149 millas de la Martinica.

La tarde tranquila, oigo la radio pero solo cojo Radio Marti desde Miami emitiendo para Cuba. Hace años Radio Martí era mucho mas revolucionaria, se metía directamente con Fidel Castro, con los políticos de Cuba, ahora se ha vuelto muy “light” y casi se parece a una telenovela donde hablan los familiares de Miami con los de Cuba, se mandan mensajitos y preguntan por los amigos o familiares; en fin, un rollo, pero no soy capaz de coger como otros días RNE emitiendo en onda corta.

Escribo un par de notas en el diario y leo las desventuras de mi amigo Elcano que ahora, por traidor, lo tienen castigado y haciendo trabajos durísimos en una ensenada donde la flota, de 5 barcos, está pasando el invierno hasta que puedan seguir avanzando hacia el sur. Desde luego Magallanes, que era el jefe de la flota, era terrible en los castigos, muy por encima de otros almirantes de la época, tenía miedo a perder el mando y castigaba con terrible violencia y ensañamiento.

La cena maravillosa, croquetas que estaban estupendas. Este Jorge es un verdadero campeón.

No tengo guardia esta noche, así que duermo ocho horas seguidas como un verdadero lirón. Bueno realmente en un barco nadie duerme como en casa, tu cuerpo sabe que está un medio hostil y que si las cosas se tuercen hay que ponerse a salvo rápidamente; así que ante un balance más grande de lo normal o un ruido diferente a los miles que se oyen constantemente te despiertas unos segundos y sigues durmiendo. Mañana tengo cocina y fregar, si el tiempo está bien, no hay problema pero si la mar esta mal cocinar es un verdadero suplicio, te cae todo, te quemas y sobre todo te pones de muy mal humor y empiezas a protestar de cómo no tenemos comida precocinada de calentar y comer; si algún día hago otra travesía oceánica, no salgo sin comprobar bien la gambuza (es que me resulta muy gracioso el nombre). Es importantísimo para la felicidad en el mar tener el estomago lleno; nunca creí que fuese tan importante aun después de haberlo leído un montón de veces. Es un tema entre psíquico y físico a estudiar por algún psiquiatra.

DÉCIMOCUARTO DÍA, 22 DE ENERO DE 2008, MARTES

Amanece con un “todos a cubierta”, como estos últimos días, para largar el spi. Mi puesto en esta maniobra es en piano, controlando los stopers de la contra y el amantillo, manteniendo el tangón y el separador de escota en su posición correcta; ahí van unos cuantos palabros técnicos para que no nos olvidemos de que vamos en un velero y este tipo de maniobras se repiten varias veces al día; y que sin querer, uno ya sabe algo de “velear”. Parece complicado entenderlo pero enseguida lo aprendes, en un par de días eres un experto. La verdad es que estoy aprendiendo un montón, el Selene es un barco prácticamente de regatas y tiene un montón de cosas que no tiene mi Geluco, estoy aprendiendo mucho, aunque no sea muy regatista; a mi me gusta más ir tranquilo que intentando sacarle todo el rendimiento al barco.

A las 10 UTC la posición 18º55´N 25º55´W; a 2.028 millas del destino, 121 en las últimas 24 horas; me entretengo en hacer cálculos sobre la carta, si todo sigue igual y hacemos esta media de millas nos quedan 13 días en llegar, estamos en la mitad del viaje, pero claro, todo son previsiones. Se lo digo al patrón, ya que soy “el navegante oficial” de la expedición, y me dice que no diga nada, que mañana o pasado mañana lo dirá el y lo celebráremos. ¡Les das un gorra y se creen almirantes! ¡Con técnicas para mantener a moral de la tripulación!

Se nos rasga el faldón del spi, nervios, lo arriamos sin problemas, a estas alturas del viaje ya somos una tripulación bastante experta y lo que nos parecía casi imposible ahora lo hacemos con bastante normalidad; lo reparamos con cinta especial y lo izamos nuevamente todo en menos de una hora.

El spi se rasgó porque se enganchó en el balcón de proa, hay que poner un apaño con unos cabos y cinta americana para evitar que vuelva a ocurrir. Me ofrezco voluntario, me pongo el arnés para no caerme al agua (los pantocazos que da el barco son importantes) y me voy con los cabos y un rollo de cinta americana al balcón de proa a preparar la chapuza; ahora tres metros por encima del agua, ahora con el agua hasta la rodilla… en fin, media hora brincando en proa y listo. A tomar una cervecita que hoy me la he ganado.

Anoche en la Rueda hablé con Juan Antonio (el Vagabundo). Se quedó muy al norte y le pilló la borrasca que nosotros dejamos hace unos días, lo estaba pasando mal con olas de 4 metros y mucho viento, navega con tres rizos y un pedacito de génova. Yo creo que a este le va la marcha, porque estaba cantado de que había que ganar sur y después Oeste, pues no; el lo que quiere es “identificarse con el mar y la naturaleza”, es un gran marino así que no hay que preocuparse en exceso por él. En el fondo siento envidia de la gente como él, sereno, equilibrado y con esa fuerza interior, porque físicamente…

Hoy cambiamos la hora del barco, le quitamos una hora, ya llevamos tres horas menos que en España con idea de ajustar la hora del barco con la luz y para que cuando lleguemos la Martinico tengamos la hora de allí. Es decir, en el barco tenemos una hora, para navegar usamos la UTC para mandar mensajes tenemos que usar la hora de Madrid o sea cuando en el barco son las 10 en Madrid son las 7 de la mañana que son las 6 UTC ¿vale? Lo tengo que tener mas claro que los demás como “navegante oficial”

La tarde pasa sin novedad, sudoku, libro y poco más.

Traté de hablar con Pilar a las 22,00 hrs. (hora de Madrid) pero no me lo cogió; que pena, porque me estoy poniendo “blandito” y poder hablar con ella me levanta mucho la moral. Mañana lo intentaré de nuevo; no me quito de la cabeza que mi madre esta muy mala…

La guarda de 12,00 de la noche a 4,00 de la mañana (hora del barco) con luna llena, navegando a un descuartelar por estribor a cinco, cinco nudos y medio con mar casi llana, bueno la mar llana del Atlántico que son unas olas larguísimas de unos tres metros.

DECIMOQUINTO DÍA, 23 DE ENERO DE 2008, MIÉRCOLES

Me levanté a eso de las 10 (hora del barco) y desayuné café con leche y miel “pallesa” que trajo Judith; está muy preocupada con mi peso y me persigue por el barco con un tarro de miel, que es muy energética; la verdad es que está buenísima, la miel, claro.

A las 10:00 UTC, 11:00 hora de Madrid, 13:00 hora del barco tomo la posición y anoto la singladura en la carta del Atlántico, posición 18º36´N 28º04´W; hemos hecho 122 millas en las últimas 24 horas, hago cálculos sobre la carta y nos quedan 10 días si todo sale bien.

Ahora que he mencionado la carta del Atlántico, me viene a la cabeza el día que me examiné de Patrón de Embarcaciones de Recreo en Madrid. Éramos unos 150 examinandos, y los problemas de navegación había que resolverlos sobre una carta cutre de la zona del estrecho; cuando finalizabas levantabas la mano y se acercaba uno de los examinadores, comprobaba que habías puesto el nombre y habías firmado y te dejaba marchar. Cuando terminé mi examen levanté la mano y vino el propio, después de hacer la pertinente comprobación me dijo – ya se puede marchar yo le pregunté -¿me puedo llevar el “mapa”?- ¡ vaya ofensa ! para un marino, -¡ se dice carta, no mapa !- me dijo todo ofendido; no, si al final suspendo por esta gilipollez -pensé-, pero no, me dejó llevar el “mapa” a casa, (ahora que no me oye) y me aprobó.

Limpio y troceo un pescado que cogimos ayer, es largo y feo, no se como se llama, me recuerda a un sable por su tamaño y color, pesaría entorno a un kilo y medio; huele fresco y su carne es blanca pero parece que tiene muchas espinas, veremos si lo comemos o no, quizás Jorge lo prepare en caldeirada o algo parecido, ya veremos.

La tarde tranquila leyendo las desventuras de mi colega Magallanes y haciendo sudokus.

Un montón de delfines aparecen entre las olas, hay cientos, hasta donde alcanza la vista, cuando están bajando la ola hacen surf en parte en la superficie y en parte por debajo del agua, un espectáculo. Están pescando porque también revolotean por encima bastantes pájaros, como si fuesen gaviotas, pero de color negro ¿? y de vez en cuando se tiran al agua en picado para coger algún pez, supongo.

Estos delfines, por primera vez desde hace mucho tiempo, no me parecen tristes, me parece están contentos y felices todos en esa enorme manada, a pesar de estar “descalzos” y con las aletas heladas. La verdad es que nunca vi un espectáculo como este, es difícil de contar.

A la caída de la tarde pescamos un dorado de unos cuatro kilos, se defendió bien y tardamos como 20 minutos en sacarlo.

Cena y a la litera que tengo guardia de 4 a 8 de la mañana. Antes de acostarme pude hablar con Pilar por el Iridun, mi madre está bien, estaba algo preocupado de que…, no se como me sentaría si se muriese en mi ausencia y no poder ir a su entierro…

Dice Pilar que ya está bien de excursión, que ya vale de tonterías y que “pase pa casa”, que me echa mucho de menos ¡ bien !

La verdad, que llegado este punto, una vez demostrado que soy capaz de cruzar el Atlántico, los 10 días que faltan se los regalo a quien los quiera.

DECIMOSEXTO DÍA, 24 DE ENERO DE 2008, JUEVES

El amanecer es espectacular, el cielo se pone de un color rojo, espe-cial, no se ve así en tierra; entre unas nubes grisáceas aparece el sol, muy difuminado que se le puede mirar cara a cara, maravilloso.

He visto amaneceres maravillosos muchísimas veces durante años cuando volaba desde América a Madrid, pero verse a 300 o 400 millas de alguien, en el medio del Atlántico tan grande, y nuestro barco tan pequeño… es especial.

Poco después apareció una bandada de peces voladores. Son como sardinas pero con alas y con mucho miedo, porque solo vuelan cuando se sienten amenazados por algún predador ¿cuánto miedo y durante cuantos milenios habrán tenido que pasar estos animalitos para que la evolución les haya convertido sus aletas en ¡alas!?

Todo transcurría tranquilo y maravilloso hasta que el patrón salió por el tambucho gritando como un energúmeno - ¡el rumbo! tenemos que ganar más Sur, no vais atentos parece que vais de paseo-. Por lo visto cree que si aprieta puede quedar entre los tres primeros y está “envenenao”.

A las 10 UTC, posición 18º30´N 30º21´W; hemos hecho 131 millas en las últimas 24 horas, nos quedan 1.775 millas ¡13 días! ¡Pero si ayer nos quedaban 10 días! Lo miro y remiro, paso y repaso pero algo no está bien; si me fío del GPS me marca 1.775 millas pero si mido en la carta en tramos de 130 millas me sale bastante menos. La verdad es que me preocupa poco, se que estoy en el medio del Atlántico, que tengo 5.000 metros de agua por debajo y que no vamos a chocar con nada, que vamos a rumbo Oeste, así que marque lo que marque el GPS vamos bien. En fin, nada preocupante, cuando me apetezca trataré de resolver este misterio. De todas maneras sé que es un problema de calculo por la proyección de la carta y de la ruta que da el GPS, posiblemente esté ajustado para que dé rutas loxodrómicas (que son las que mantienen un rumbo constante y por lo tanto son mas largas que las ortodrómicas) estoy casi seguro. Pero me da igual, esa asignatura ya la tengo aprobada y no pienso ponerme a estudiar.

Durante ocho años fui segundo piloto en los DC-10 de Iberia (como ser primer oficial en un barco mercante), siempre hacíamos los mismos vuelos desde Madrid a Río de Janeiro y vuelta, desde Madrid a Toronto y vuelta, a Nueva York, a Montreal, a Caracas, a la Habana y a muchos destinos mas. Pero siempre era lo mismo, idas y vueltas cruzando el Atlántico, como en el Selene pero a 450 nudos y a 10 kilómetros sobre el mar; pero básicamente lo que es la navegación varia muy poco.

Normalmente el comandante, (capitán en un barco) durante las horas centrales de la noche “descansa” y delega las decisiones en su experto primer oficial. Una noche que veníamos de Río de Janeiro, el “capitán” descansaba y el primer oficial (yo) asumía las responsabilidades en soledad; aparecieron unos ecos de tormentas del Frente Intertropical en el radar (que son muy violentas) y decidí apartarme, desconecté parcialmente el piloto automático y puse un rumbo para apartarme; cuando pasábamos las tormentas lateralmente, el avión se movió un poco, “el Pala” , que así le llamábamos a ese comandante, se despertó algo sobresaltado, enseguida empecé a darle novedades de cómo estaba la situación, de que nos habíamos apartado de la ruta 35 millas… que si las tormentas… que si…, el se limitó a incorporarse, encender la luz que ilumina la brújula de emergencia, que es como la de un barco pero en pequeñito, y dijo –si pone W para Washington y si pone E para España, lo demás tiene arreglo-; se revolvió un poco en el asiento y siguió durmiendo. Tenía razón, cruzar el Atlántico es poner E o W y esperar, lo malo sería que la brújula pusiese N o S, porque no tendríamos ningún aeropuerto donde aterrizar antes de que se nos acabase el combustible. “El Pala” había llegado a la síntesis de la navegación oceánica, un sabio.

Hoy al comida buenísima, el dorado de ayer al horno. Menos mal porque la despensa (gambuza) está al mínimo, preocupante; hasta denunciable, diría yo.

Al atardecer veo resoplar por la popa como a media milla varias ballenas, de verdad, enormes, negras, resoplando vapor, dan miedo; no apetece nada que se acerquen, te notas impotente ante ellas, son bastante mas grandes que el Selene, así que cuando desaparecieron nos quedamos más tranquilos. Prometo ir a ver ballenas en una excursión organizada para turistas, pero ojala no las vuelva a ver en situación parecida porque te das cuenta del riesgo real que corres si les da por ponerse a “jugar” con el Selene, y hay cientos de relatos de que esto ha ocurrido, de hecho creo que todos los ataques de ballenas a barcos no son mas que eso, jueguecitos cariñosos, ¡Animalitos!

Es curioso como el cuerpo sabe que estás en una situación de riesgo muy real, que estas lejos de todo y de todos, que nadie te puede ayudar y que una cosa que en casa haces con total normalidad, aquí te lo piensas dos veces.

Esta reflexión me vino el otro día mientras pelaba patatas en la banda de estribor y me vi con un cuchillo enorme, las patatas, las olas, los dedos…

Antes de oír la Rueda de los Navegantes me llamó Marcos y charlé un rato con el, después hablé con Pilar, han pelado a las perras y empezaron a arreglar el cuarto de baño de las niñas, mi madre está bien y todos me echan de menos.

Al anochecer arriamos el spi, y me voy a la litera que tengo guardia de 4 a 8; me gusta la guardia de 4 a 8 por lo del amanecer, la gente durmiendo…

DECIMOSEPTIMO DÍA, 25 DE ENERO DE 2008, VIERNES

Amanece feo, con bruma y nubes, no hace frío pero tampoco me im-portaba que la temperatura estuviese 5 graditos más alta

A las 7 aparece el patrón en cubierta. El patrón no hace guardias, o mejor dicho, siempre está de guardia pero procura dejar el barco aparejado antes de acostarse y pasar la noche acostado el su litera, aunque durmiendo con un solo ojo y levantándose al menos un par de veces cada noche al mas mínimo ruido diferente o un balance mas grande de lo normal. Como me temía, el patrón viene con ganas de guerra y no tardó mucho en decir –vamos a largar el spi pequeño-, tiene intención de mantenerlo izado día y noche, porque el grande es verdaderamente complicado de navegar con el. Lo izamos entre Manolo (el Letrado), el patrón y yo, el patrón a la rueda, Manolo a proa y yo al piano, aunque siempre pendientes los unos de los otros para desatascar un cabo, cazar una escota, avisar de un ola… ¡Quién lo diría! La verdad es que ya estamos hechos unos marinos de verdad.

Desayuno café con leche y 8 galletas dobles de chocolate, de esas que tienen chocolate en el medio; echo de menos el zumito de naranja mañanero pero ¡¡se le olvidó al patrón embarcarlo!! Lo sustituyo por un buen trago de agua.

A las 10:00 UTC, la posición 18º 03´N 32º24´W; hemos hecho 119 millas en las últimas 24 horas en rumbo directo a nuestro destino, poco, muy poco, creo que no estamos bien establecidos en los Alisios; hay que bajar más al sur, parece que el patrón esa ya más convencido aunque nos ha costado uno o dos días más de travesía. Navegamos a rumbo 255º geográfico, que es bueno para ir ganando sur y meternos de lleno en los Alisios en vientos portantes y constantes de 20, 25 nudos y olas de popa de 3 metros que nos harán andar 150, 160 millas cada día. Bueno esto lo cuento por lo que he leído y me han contado a mí, ya veremos.

Hoy ducha, lavado de ropa, limpieza de camarote, sudoku, siesta con radio exterior de España en onda corta oyendo “españoles en la mar”, radio China Internacional emitiendo en español para Hispanoamérica y radio Martí; hoy la recepción es muy buena y salen muchas emisoras como un tiro, pero nada interesante ha pasado en el mundo. Leo un poco, que me anima mucho ver lo mal que lo está pasando Elcano y poco más durante el día.

Los días empiezan a pesar y la monotonía aburre, casi no hablamos entre nosotros, la moral no está muy alta veremos como va evolucionando en los próximos días.

Pica otro dorado es más grande que el anterior, lucha durante más de media hora y… se escapa ¡Muy bien campeón! que se te cure pronto la boca y disfrutes de tu libertad, te lo has ganado.

Al atardecer pescamos otro dorado de unos cuatro kilos, más o menos como el del otro día. Jorge, el cocinero oficial, dice que lo preparará rebozado. Su carne (la del dorado) es buenísima tiene una textura como la del lenguado pero en tajadas que son como las de la merluza y su sabor es excelente.

Esta noche la Rueda estuvo bastante animada, vamos los cuartos o quintos en tiempo compensado. Rafael, que es quien coordina la Rueda, se vio en la obligación de notificar a toda la flota que había un aviso de hombre al agua, la historia es la siguiente:

Un hombre de 62 años, ¿sudafricano?, sale de Ciudad del Cabo con destino a Miami acompañado de un joven de 23 años; se trata de cruzar el Atlántico de Sur a Norte ganando Oeste. Después de veintitantos días sin ver tierra arriban a algún puerto de Brasil y pasan allí unos días.

Emprenden el camino de nuevo hacia Miami y cuando están pasando cerca de la isla de Trinidad Tobago, el joven lanza la balsa salvavidas, coge la baliza de emergencia (como la que perdimos nosotros), salta a la balsa y se despide del señor mayor; apaga la luz de posición de la balsa (era de noche) pero no activa la baliza. Esto es lo que nos cuenta Rafael en la Rueda. ¿Qué habrá pasado entre ellos? El viejo dice que el joven sufre alucinaciones y que no está normal ¡No me extraña! nosotros llevamos 17 días y ya no nos hablamos… en fin, en la próxima Rueda nos contarán algo; nosotros estamos como a 1.100 millas de la zona.

Me voy a la litera.

Todos llevamos “incrustada” en el frente una linterna sujeta con una banda de goma elástica, de esas de minero pero en moderno; es de pilas (AA) ligera, regulable, y emite luz de dos colores, blanca y roja para no deslumbrar. Pues bien, te tiras en la litera, enciendes “el ojo de Polifemo” y a leer las penurias de Elcano y Magallanes; eso si es pasar hambre. Me tranquiliza pensar que con la gambuza que nos queda, aún tenemos para más de 30 días sin tener los primeros síntomas de “la peste de mar” (escorbuto) así que apagué el ojo de Polifemo y a dormir que mañana tengo guardia de 4 a 8 de la mañana ¿siempre la misma guardia de madrugada?

Durante una época, en Iberia, me programaban muchos vuelos y a horas intempestivas; Pilar, cariñosamente decía “tu debes ser el mas tonto de Iberia” ¿tendrá razón, y ahora seré el más tonto del barco?

DECIMOCTAVO DÍA, 26 DE ENERO DE 2008, SÁBADO

Otro amanecer en cubierta, hoy algo diferente porque hace más ca-lor que en los días anteriores, se nota que estamos cada vez más cerca del Ecuador, llegando a las latitudes donde se funde la mantequilla, que decían los marinos de los Clippers.

Hemos navegado durante toda la noche con el spy pequeño y con el piloto automático; la verdad que este piloto automático será caro, pero es una verdadera maravilla, es un “B and G” sueco, buenísimo. Mantiene siempre el mismo ángulo con el viento, no lo hace también como una persona pero no se cansa y aguanta lo que le echen, tiene memoria y después de 10 minutos funcionando corrige con suavidad y espera que la ola lo vuelva a su rumbo. Si lo ve el piloto automático que tengo en el Geluco se le saltarían las lágrimas, el pobrecito solo es capaz de aguantar el rumbo y para eso en condiciones bastante favorables, pero bueno “espaloquees”.

Seguimos con el spi arriba y ya van más de 24 horas seguidas.

A las 10:00 UTC la posición 17º35´N 34º53´W; viento 15, 20 nudos del NE, bien, es Alisio, hemos navegado 145 millas en las últimas 24 horas, las singladuras se alargan y espero que a partir de mañana ya no bajemos de las 150 millas diarias. Nos quedan 1.513 millas por llegar, entre 10 y 14 días ¿Cuánto dije que empezaba a atacar el escorbuto?

Comimos el dorado frito y rebozado buenísimo. Después de comer picó otro dorado, lo vi saltar como a cien metros de barco, me puse a trabajarlo dándole hilo para que se canse y después cobrarlo; empecé a recoger hilo poco a poco con bastante freno, de vez en cuando tiraba y conseguía sacar más hilo del carrete, después de un buen rato de pelea… nada, se soltó, se fue. No me importó, me da pena verlos morir asfixiados en el barco, con lo bonitos y valientes que son.

El tedio y el aburrimiento hacen mella, Javier está triste sumido en una “predepre” que lo único que quiere es llegar y pillar el primer avión para Madrid, y hace diez días decía que no quería volver nunca a su casa. Tiene mucho lío de familia y aquí tiene demasiado tiempo para pensar.

El patrón le soltó un improperio a Manolo, que parecía que era su mano derecha y manolo se “enfurruño”, lleva tirado en su litera la mayor parte del día, no llegará la sangre al río, espero.

Judith bien, sin problemas, dice que se va a comprar un barco y se va a ir con él al Senegal, que conoce allí un montón de familias de gente estupenda, sencillas, humanas, cariñosas, solidarias, ecológicas… ¡suerte Judith! ojalá algún día nos encontremos de nuevo y me cuentes que has conseguido cambiar parte del mundo y que ya hay muchos hombres humanos.

Jorge ¡una máquina! es un tío fenomenal, incansable, nunca se le oye una palabra más alta que otra, siempre de buen humor, dispuesto; el tripulante ideal.

El patrón, pues eso, queriendo ser el patrón pero no sabe, es muy buen regatista un verdadero experto en el trimado de velas y en sacarle el máximo rendimiento al barco, pero a mi entender, un buen patrón en un barco como este, en un viaje como este, debe de tener otras cualidades y ser capaz de ejercer como líder de una manera natural, crear ambientes adecuados, organizar actividades para elevar la moral de la tripulación, etc, etc.

Pues ahí vamos “con mas remo que vela” (que decían los galeotes cuando hacían una travesía penosa) hacia el Caribe, ahora solo es aguantar y resistir, que los días vayan pasando y hacerlo lo más llevadero posible para no perder la calma.

A última hora de la tarde, otro dorado, este un poco más pequeño que el anterior pero majo. Nos salta un pez volador a cubierta, era pequeño, lo devolvemos al mar.

La mar está cambiando a peor, a mucho peor, las olas crecen se están haciendo de tres o cuatro metros y le entran al barco por la aleta de estribor; pero de vez en cuando sobre estas olas grandes vienen otras como de un metro, pero muy malas, rompientes y atravesadas que se meten en la bañera frecuentemente dando un movimiento tremendo al barco. Mi estómago me pide un cinfamar y me voy a la litera a dormir sin cenar, esta noche no me toca hacer guardia.

DECIMONOVENO, 27 DE ENERO DE 2008, DOMINGO

Me levanto de mala manera al amanecer, medio mareado, durante la noche no paré, en la litera te caes y golpeas contra el mamparo constantemente, te mantienes en tensión, te sujetas con los brazos y piernas como puedes hasta que el agotamiento te vence y caes dormido durante un ratito; pero dormir, lo que se dice dormir, nada; un verdadero suplicio.

Alguna ola nocturna trajo a la bañera un pez volador y está en el fregadero, Jorge fue el pescador involuntario.

A las 10:00 UTC la posición 17º33´N 37º33´W; el viento del NE de 15 a 20 nudos, Alisio puro; hemos navegado 153 millas desde ayer a la misma hora, hago cálculos y si seguimos así nos quedan 8 días, ¡una eternidad!

El patrón decide no usar más los spis, son unas velas verdaderamente complicadas de mantener izadas portando correctamente; con mucho mar los propios balances del barco lo desventan y hay que estar muy atento para que no porte del revés y se enrosque en el estay y se arme una buena, el piloto automático en esas circunstancias no puede, así que me parece muy bien la decisión del patrón, perderemos de hacer unas 20 millas diarias que multiplicadas por 8 días es un día mas de travesía, pero nos dará tranquilidad y evitará nervios innecesarios, y que los rompamos, porque si seguimos usándolos seguro que tarde o temprano terminamos rompiéndolos.

El spi es una vela que puede llegar a volcar el barco porque en una trasluchada accidental se puede enredar en estay, embolsarse y producir una fuerza terrible desde la parte alta del palo inclinando el barco hasta meter el palo en el agua, hay que tener mucho ojo con ellos.

De ahora en adelante navegaremos con el génova usando la escota del spi, que como llama desde mucho más a popa, permite que el génova vuele más y casi actúa como un genaker. Si algún nauta lee esto que tome nota porque la chapuza va de cine, aunque para que funcione mejor lo ideal es sustituir la escota gruesa por una ligerita que pese bien poco y aun hace que porte mejor el génova (un escotín).

Comimos un arroz caldoso riquísimo hecho con el pez volador y el dorado pequeño que pescamos ayer.

Me toca guardia de 10 de la noche a 2 y de 6 de la mañana a 10. El patrón hizo unos cambios en las guardias extraños dependiendo de las habilidades de cada uno??, pero la verdad no lo entiendo y tampoco y no lo voy a preguntar, a estas alturas de la travesía estamos todos un poco locos y la explicación puede ser un motivo de discusión; en fin, que me espera una nochecita toledana.

VIGÉSIMO DÍA, 28 DE ENERO DE 2008, LUNES

Amanece terrible, la mar grande y confusa, el viento rolando todo el tiempo teniendo que hacer correcciones de rumbo constantemente para que las velas porten bien y poder hacer un rumbo que se parezca lo mas posible al que queremos llevar, para colmo de vez en cuando un chubasco te cala hasta los huesos y aunque el agua no está fría, el hecho de estar mojado te hace sentir un poco desdichado.

A las 7 de la mañana (hora del barco) aparece el patrón por el tambucho, se enciende un cigarro, mira para un lado y para otro y, como no, manda trasluchar; yo creo que lo hace por j…, porque el bien sabe que el rumbo que vamos a tener que poner es tan malo como el que llevamos, pero donde hay patrón… Después de la maniobra quedamos a rumbo 210 que están malo como el 290 que llevábamos antes, así que dentro de unas horas nos tocará volver a trasluchar, ¡Qué le vamos a hacer!

A las 10 UTC la posición 17º23´N 40º 15´W; ahora si que sí, hemos pasado el meridiano 40 que dividió el mundo conocido en dos mitades, del 40 hacia el Este para el Reino de Portugal y del 40 hacia el Oeste para el Reino de España, así que según el tratado de Tordellillas vuelvo a estar en aguas españolas.

Hemos hecho 156 millas en las últimas 24 horas, así que si todo sigue igual nos quedan 7 días completos de mar para llegar, 1.207 millas.

Vimos una orca saltar varias veces, bastante cerca del barco, creo que la he podido filmar con el video.

Hace 7 u 8 días que no vemos ningún barco, ningún pájaro, ningún… la verdad es que por este trozo de mundo no anda nadie. Sabemos que el CRM y la Línea de Mar a Mar están por aquí, a 50 o 60 millas, ellos también saben que nosotros estamos relativamente cerca y nos “cuidamos” mutuamente, sabemos que si algo se pusiese mal de verdad tendríamos que hacer por ellos, o ellos por nosotros, aquí no llegan ni los barcos, ni los aviones, ni los helicópteros de salvamento.

Esta sensación de peligro real te hace sentir de una manera especial, te da confianza el ti mismo y te parece que estas por encima de los problemas absurdos que tenemos cuando estamos viviendo el día a día al saber, de una manera inconsciente, que un problema aquí te puede costar la vida.

Se acabaron las magdalenas para el desayuno, ¡Qué desastre de logística! menos mal que ya sé que el cuerpo aguanta lo que le echen; de hecho ya no estoy perdiendo peso y vuelvo a tener apetito.

Durante la mañana el viento arrecia llegando a picos de 30 nudos que nos hacen andar a 8 nudos constantes y en las planeadas por las olas cogemos 11 y 12, la pena es que el rumbo no es excesivamente bueno, acercarnos a nuestro destino nos acerca, pero un 250 sería mucho mejor.

El mar no se está portando bien, nos zarandea de lo lindo como si el barco fuera un corcho. El interior está todo revuelto y sucio pero poco se puede hacer porque dentro no hay quien haga nada, habrá que esperar tiempos mejores. En cubierta tenemos que estar todo el tiempo con el atalaje de seguridad atados a la cubierta, porque de vez en cuando una ola trata de tirarnos por la borda.

Me empiezo a notar otra vez mareado, me desanimo y me siento apático, así que a la litera a echar una siesta recuperadora.

Esta noche en la Rueda nos cuentan que el joven que se escapó del viejo finalizó con bien su aventura, fue recogido por un mercante tan pronto como encendió la baliza de emergencia.

Me acuesto sin cenar, no tengo ganas, en la litera reflexionando llego a la conclusión de que dejo el “yacthing” y me paso al “caravanig” que es básicamente lo mismo pero solo se mueve cuando quiere el patrón, puedes parar delante de un supermercado y comprar pan fresco o magdalenas, y si te pones malo tienes ayuda cerca, Dios no me ha llamado para ser marino.

Duermo bastante bien hasta las 5, hora del barco, que me despiertan para la guardia mañanera, la mar no ha mejorado y navegamos por la aleta de babor a 7 nudos, con medio génova, un rizo en la mayor y con el piloto automático, bien.

VIGESIMOPRIMER DÍA, 29 DE ENERO, MARTES

Cuando amanece me doy cuenta del tamaño de las olas, enormes, con alguna atravesada que nos mete la regala en el agua y alguna otra mas pequeña que nos “visita” en la bañera y nos empapa, afortunadamente el agua está caliente y no te destempla, de echo mi indumentaria no se parece en nada a la de un “transat” llevo puesto el coquetón de navegación encima de una camiseta de manga corta (de las de usar y tirar) pero con pantalón corto y los náuticos sin calcetines, no hace falta abrigarse mas, realmente estamos en latitudes caribeñas aunque no precisamente en un playa tropical.

A las 10 UTC, posición 15º16´N 42º16´W; hemos bajado ya a la latitud de la Martinica, si todo va bien en 6 días a rumbo Oeste y estaremos allí. Nos faltan 1.082 millas, 124 menos que ayer en rumbo directo, que es el que realmente nos interesa.

Me echo la siesta del ovejo; antes de comer me ducho, me mudo y me veo al espejo… y veo a ¡Un lobo en el mar! En lugar de a un lobo de mar, realmente la barba de veintitantos días no me queda nada bien, me temo lo peor cuando me vea Pilar.

A media tarde celebramos las últimas 1.000 millas que nos quedan con media botella de ron para los seis, no hay más, un chupito, la escasez de bebidas alcohólicas es notoria, en fin…

Antes de anochecer hicimos una picaderita de chorizo y lomo (sin pan), con una cervecita y a la litera a leer por donde va Elcano y Magallanes; no hay quien duerma con los balances y cabezadas que da el barco, te levantas más cansado de lo que te acuestas, los músculos entumecidos de agarrarte a todos los lados, las rodillas doloridas de golpearte contra el mamparo; es terriblemente incomodo este mar. Soñé que estaba haciendo la travesía solo y que era un inconsciente por estar tanto tiempo seguido en la litera; creo que mas que un sueño era una pesadilla.

Anoche e la Rueda nos dieron la posición de otros barcos y estamos a unas 35 millas del Málaga 2.015 que es un barco tripulado por cuatro chicas, por la noche los que estaban de guardia lo vieron pasar por la popa haciendo rumbo Sur; es un barco de unas características parecidas al nuestro y es fácil que lleguemos a la Martinica al mismo tiempo.

VIGESIMOSEGUNDO DÍA, 30 DE ENERO DE 2008, MIÉRCOLES

Amanezco adormilado en cubierta haciendo guardia con Manolo, fotografío y tomo video del amanecer, se ve que me siento hoy artista. En cubierta encontramos tres peces voladores del tamaño de sardinas grandecitas, hoy los comeremos con arroz muy posiblemente.

A las 10 UTC, 7 del barco, tomo la posición y hago las anotaciones oficiales en la carta y en la hoja de ruta, posición 15º45´N 45º09´W; hemos navegado 166 millas en la dirección correcta, ha sido la mejor singladura de la travesía, estimo llegar el día 5 de febrero con casi total seguridad. La tierra mas próxima es la Guayana Francesa que está a 850 millas al SW, pero si no tenemos ningún percance no la conoceremos; no obstante siempre es interesante tener claro para donde hay que “tirar” en caso de emergencia.

El día se presenta casi idéntico al anterior, génova entero, un rizo en la mayor, el viento por la aleta de estribor, haciendo 7 nuditos el mar incomodísimo (como siempre) y haciendo rumbo 280º geográfico.

Para los nautas: aquí la declinación magnética es de 18 grados, no como en el mediterráneo que es de 7 º y casi se puede despreciar el navegadas cortas; pero aquí con 18º y navegadas largas hay que tenerla muy en cuenta y conviene tener claro lo de “geográfico”, “magnético”, de “aguja” etc. ¿vale?

La tensión abordo crece por momentos; cada uno se refugia en lo que puede, Javivi lee o duerme? constantemente en su camarote, los demás tratamos de pasar el tiempo sin sacar temas como el de la comida, haciendo sudokus, tratando de oír la radio o leyendo al pobre Juan Sebastián Elcano (ya voy por la pagina 700), en fin ya todos estamos deseando que este viaje se acabe de una vez.
Juan Sebastián Elcano

Me voy a la litera por tres horas a oír la radio y leer, por lo menos allí puedes estirarte un poco mejor que en la bañera. Las olas no dan tregua, el mar sigue malo con olas de tres a cuatro metros por la aleta de estribor, hoy no rompe ninguna pero de todas las maneras es una paliza, sobre todo cuando viene una atravesada, que lo suele hacer cada 5 minutos y nos pone una escora de 60º y hay que agarrarse para no salir disparado contra el otro lado de la bañera.

Se pasa el día sin nada que reseñar hasta las 5 de la mañana que me despiertan uno gritos tremendos del patrón. Por visto Jorge se durmió en la guardia (como todos) y el patrón fue a por el de malas formas, lo dicho, un gran regatista pero un mal patrón para mandar una tripulación; cuando dice algo lo dice a destiempo y mal.

Se muere por curiosidad por saber parte de lo que escribo en este diario, le dije que se lo dejaría leer pero a medida que avanza el viaje no se si le gustará lo que pongo así que si no muestra mucho interés me haré el tonto.

No me llaman a la guardia porque la hizo Jorge ¿castigado por o de anoche?

Me despierto a las 6 hora del barco, 11 hora de Madrid para tomar los datos de posición y me “rateo” otro poco en la litera, total para lo que hay que hacer.

VIGESIMOTERCER DÍA, 31 DE ENERO DE 2008, JUEVES

La posición a la hora habitual: 16º41´N 48º02W; viento del NE de 15 a 20 nudos, marejada de… todos los lados. Hemos navegado 159 millas en la buena dirección, nos quedan 752 a nuestro destino así que el día 5 de febrero estaremos en Le Marin (Martinica) ¡qué ganas! Nada más saltar a tierra me tomaré un par de huevos fritos con patatas, medio litro de zumo de naranja, una barra de pan, dos o tres tazas de café, un buen filetón, media botella de Rioja (o Burdeos), un…, en fin, que hecho mucho de menos lo que la mayoría de los humanos de mi entorno tienen a mano y aquí no existe. ¡Ah! antes de empezar con el banquete me tomaré una jarra de cerveza helada.

Volviendo a la realidad, está lloviendo, los chubascos vienen acompañados de rachas de viento de 25 a 30 nudos que nos obligan a recoger un poco de genova cuando pasa uno; no es que sea demasiado complicado, a estas alturas uno solo, con el piloto automático puesto, lo hace si problemas.

Me vuelvo a sentir un poco mareado, me tomo un Cinfamar y reposo media horita en una colchoneta en la cubierta y se me pasa, me pongo en marcha en las labores propias de mi sexo, me ducho, hago colada, escribo en el cuaderno del diario, leo las aventuras y desventuras de mi compañero Juan Sebastián, hago algún sudoku, (ya hago los de nivel 3, de máxima dificultad), trato de “pillar” alguna emisora en mi radio de onda corta que no sea Radio Martí… y así se van pasando las horas.

Por la noche, en la Rueda hablamos con Juan Antonio, el del Vagabundo, se queja del mal tiempo y que está un poco cansado de tanto mar; va unas 300 millas detrás de nosotros así que no se si lo podré ver en la Martinica porque no quiero quedarme más de dos o tres días allí, estoy deseando volver a casa con mi Pilar y mi familia que echo mucho de menos.

Me voy a la litera a eso de las 11, hora del barco, y a dormir toda la noche porque mañana me toca cocina y limpieza y esta noche no tengo guardia.

VIGESIMOCUARTO DÍA, 1 DE FEBRERO DE 2008, VIERNES

Me despierto a las 6 de la mañana (hora del barco) que son las 9 en hora UTC. Arreglo la cocina, básicamente friego los platos acumulados, hago café y… me empiezo a encontrar un poco mareado; el permanecer dentro del barco haciendo cosas no o llevo nada bien, si estoy fuera o estoy tumbado en la litera aguanto sin encontrarme mal, pero si me pongo a hacer cosas en una horita me empiezo a encontrar mal y tengo que subir a cubierta 2airearme2 hasta que me encuentro mejor, una lata; la mayoría de la gente se le pasan los síntomas del mareo en 6 o 7 días , yo llevo 24 y si no estoy atento…

A las 10 UTC tomo la posición; 15º32´N 50º40´W; 7,5 nudos a rumbo 240º que es bastante bueno; ahora que nos vamos acercando a nuestro destino, tenemos que afinar el rumbo para llegar a LeMarin, ya no vale un rumbo aproximado que nos “acerque”. El viento ENE 15 a 20 nudos; la mar, marejada (para variar). Hemos avanzado 161 millas desde ayer, creo que es el record de la travesía, de momento, nos quedan 596 millas. Creo que a lo largo del 5º día a partir de hoy estaremos entrando en LeMarin ¡por fin! ¡Tengo unas ganas de salir corriendo…!

Hoy me tocó a mi cocina y en un alarde de imaginación hice de comida pollo asado, de esos que vienen deshuesados en una bolsa de plástico, como si fuese fiambre y patatas a la gallega, después de escoger y escoger entre las pocas patatas que quedaban aprovechables; la patatas a la gallega, son patatas cocidas en trozos mas o menos regulares, aderezadas con sal gorda, pimentón dulce, un puntito de pimentón picante (si lo hay, en el caso que nos ocupa no había) y aceite de oliva crudo, por ese orden, es importante; la gente se chupaba los dedos , pena de buen vino… Después de comer friego otra vez los platos y a dejar pasar el tiempo con los entretenimientos habituales de leer a mi amigo Juan Sebastián, tratar de oír la radio en onda corta, charlar mas bien poco y, curiosamente ¡el libro de sudokus desapareció!. Pregunto, pero nadie sabe nada. La tensión y el mal rollito se ha apoderado de alguno y no me extrañaría que me lo haya tirado por la borda.

En la litera hace calor y está oscuro para leer, en la cubierta no hay una sola sombra y te asas, en fin un suplicio. Ahora frases que oyes tantas veces de una manera totalmente coloquial como “eso hay que vivirlo” cobran su verdadero sentido, por mucho que se explique no se consigue transmitir situaciones así, “hay que vivirlo”.

Por la tarde el patrón sacó una botella de vino, ¡ milagro ! nos la zampamos con un aperitivo que busqué por la cocina; unas lonchas de lomo, cacahuetes y almendras pero sin pan, no tenemos pan de ningún tipo desde el sexto o séptimo día de navegación, mal.

La cena, que me toca hacer a mi, sería espaguetis con salsa de tomate pero se acabó la bombona de gas y hay que cambiarla; el mar está mal y hay que meterse en el tambucho de popa para sacar la que tenemos de repuesto y el patrón decide que se hará mañana, así que a la cama sin cenar.